A continuación,

te voy a contar cómo rescaté una tortillería en quiebra, y se convirtió en mi primer caso de éxito como consultor de empresas.

Pero antes...

Permíteme contarte algo de mi trayectoria profesional:

He trabajado más de 30 años en organizaciones tanto del sector privado como del público, siempre enfocado en mejorar la forma en que se administran los recursos y se llevan a cabo los procesos.

En la iniciativa privada, estuve a cargo del control presupuestal de tres desarrollos inmobiliarios que sumaban más de 1,500 viviendas. Más adelante, colaboré en la cadena de ópticas más importante de México, brindando soporte presupuestal a 83 sucursales en la zona Noroeste.

También acompañé durante 12 años a una empresa constructora con más de 100 empleados. Mi trabajo consistió en diseñar e implementar procesos para aprovechar mejor los recursos financieros, humanos y materiales. Esto permitió a los dueños tener mayor claridad en la operación y tomar decisiones con mayor confianza.

En el sector público, trabajé para la Secretaría de Agricultura, donde desarrollé procesos internos para mejorar el uso de los recursos destinados a la investigación en el campo. La meta era que estos fondos fueran suficientes desde las etapas iniciales de los proyectos hasta su aplicación con los productores locales.

En la Secretaría de Educación participé en la planeación, ejecución y supervisión de 483 procesos de auditorías enfocadas en recursos humanos, financieros y materiales. También formé parte de más de 700 investigaciones por irregularidades en escuelas y centros educativos públicos.

Ahora permíteme contarte cómo rescaté una empresa condenada al fracaso...

Era el año 2011 cuando debido a un par de repentinos sucesos trágicos, un matrimonio tuvo la necesidad de hacerse cargo de una tortillería de harina. Agobiados de por sí por sus pérdidas y sin encontrar el rumbo en el negocio, decidieron buscar ayuda.

En su búsqueda de asesoría me contactaron y contrataron para hacer una revisión y generarles un diagnóstico del negocio.

Las razones que me compartieron en nuestra charla de conocimiento fueron: 1) Que no sabían nada acerca de este giro de negocio que inesperadamente llegó a sus vidas, 2) que necesitaban conocer la situación financiera en la que este se encontraba y 3) que sospechaban de malos manejos entre algunos de los empleados.

En respuesta a sus requerimientos, realicé una auditoría a todos los procesos de la empresa y después de 2 semanas pude detectar:

a) Errores en el proceso de producción, 

b) ineficiencias en el control del flujo de caja, 

c) omisiones en los controles de insumos, 

d) irregularidades en las entregas de mostrador a rutas, 

e) cuentas por cobrar y pagar sin controles en cuanto a montos y  antigüedad,

f) desorden administrativo general, y lo que tanto temían...

g) deshonestidades entre algunos de los empleados.

Al final, un diagnóstico nada alentador pues debido a estos errores, omisiones, deficiencias e irregularidades , la tortillería estaba sumergida en una profunda crisis que irremediablemente la llevaría a la quiebra.

Pero mis clientes lejos de lamentarse y desistir, tomaron acción e implementaron los procesos y procedimientos que les desarrollé los cuáles consistieron en mapear todos sus procesos, desarrollar plantillas, implementar controles, definir roles y responsabilidades,  y tan solo 90 días después estas acciones ofrecieron resultados positivos, primero en las finanzasde la tortillería y al cabo de 8 meses pudieron salir de la situación en que se encontraban y comenzaron a delegar escaladamente a algunos de sus colaboradores, por cierto, ya muy comprometidos con la visión del negocio.

Estos fueron mis inicios como consultor independiente en el cual apliqué muchos de los conocimientos adquiridos a través de la experiencia que dan los años, pero también este caso de éxito me motivó a replicarlo con otras empresas y en mi propio emprendimiento. Además decidí convertirme en un profesional de los procesos internos, por lo que me preparé y certifiqué en el estándar de competencia EC0249 "Proporcionar Servicios de Consultoría General" y fue así como tomé este camino de ayudar a propietarios de pequeñas empresas, a implementar y pulir sus procesos, a reducir costos, a mejorar el servicio al cliente, y a generar mayores ingresos a través de la administración eficiente.

Por ello, si lo que necesitas es un nuevo impulso a tu negocio, soy un catalizador que acelera tus resultados y disminuye tus riesgos de pérdidas.

Ahora bien.

Probablemente lo que te he contado no es suficiente para que te plantees confiar en mí como tu consultor.

Tú eres empresario y entiendo que necesitas asegurarte antes de tomar una decisión.

Por eso te voy a dar algunos datos más.

A lo largo de mi vida, he montado 4 empresas.

Todas desde cero.

Sin cartera de clientes y, en la mayoría de los casos, sin el dinero suficiente para hacer frente a las necesidades, ni siquiera de los primeros meses.

Imagino lo que estarás pensando, pero es así.

La primera empresa fue una apuesta arriesgada a la que le entré con mucho entusiasmo porque ví un mercado de gran potencial, sin embargo, en poco tiempo me mandó a la ruina.

La segunda, aproveché la "oportunidad" de un crédito, compré equipo, mobiliario, vehículos, insumos, etc. Y una vez más volví a fracasar.

La tercera por supuesto y para ser congruente una tortillería a la que llamé "Lo mejor del trigo", la cual operé por tres años y conseguí venderla a muy buen precio a unos emprendedores que se enamoraron del modelo de negocio.

Y la cuarta nos trae a la actualidad, la gestiono por mi cuenta y es con la que ayudo a propietarios de negocios a implementar y pulir sus procesos, a reducir costos, a mejorar el servicio al cliente, y a generar mayores ingresos través de métodos probados que garantizan resultados en 90 días... y con la que también espero ayudarte. 

He trabajado hombro a hombro con empresarios de diferentes industrias: alimentos, transporte, construcción, comercio y diferentes servicios.

Desde luego no soy infalible y no lo sé todo.

Pero lo que no sé, tengo muy claro cómo y dónde buscarlo para darte soluciones.

Para concluir, pongo a tu disposición los principios con los que me conduzco: Integridad, Eficiencia, Claridad y Profesionalismo, así como la trayectoria que he construido, para que juntos hagamos que las cosas sucedan a tu favor.